Viendo el documental de “Imagineering” de Disney Plus me ha parecido increíble el proceso creativo, la proyección de la infraestructura, el planteamiento de los servicios, el uso de las tecnologías, y especialmente las características que he visto en los roles de responsabilidad de los diferentes equipos que muestran.

-Solo como aclaratoria, cuando me refiero a roles de responsabilidad, son puestos que tienen en sus manos la toma de decisiones claves de la organización, los que guían a un conjunto de profesionales a hacer tangibles las ideas, ¡grandes ideas!-

Haciendo referencia a los roles de responsabilidad que muestran, me parece maravilloso y creo que, hasta utópico, la forma en la que estos responsables se retaban a sí mismos, retaban a los profesionales con los que trabajaban, y puede decirse que retaban hasta el propio sistema en el que se encontraban inmersos. 

Para el momento de la construcción de los parques propusieron utilizar realidad virtual, cuando hoy nos parece una gran innovación. Crearon un monorriel para el traslado interno en el parque que no existía en el propio país, retaron las leyes de gravedad para crear nuevas montañas rusas, pidieron a sus arquitectos que construyeran ¡cruceros!...

-Recordemos que no estamos hablando de invenciones hechas en el 2023-

Particularmente, echo en falta esta competencia retadora en los roles de responsabilidad de hoy en día. Hasta ahora no he visto en ninguna organización el reto como una competencia, pero definitivamente creo que debería estar presente.

Me dedico a la transformación, el cambio y me gusta creer que a potenciar el talento también. Todos los días es un reto, especialmente cuando se trata de cambiar.

Como experiencia de estos años de trabajo, he aprendido que una de las claves esenciales para generar el cambio son los roles de responsabilidad. Si ellos no creen en el cambio, si no apuestan por el cambio, si no retan a la organización y a sus profesionales a cambiar, el cambio no va a ocurrir. Y esto es un principio básico de la gestión del cambio.

Sin intenciones de ser simplista, porque entre medias hay muchas variables y matices a tomar en cuenta, continuamente veo muchos bloqueos personales y del propio sistema de las organizaciones para dar un paso más hacia cambios reales.  

Cuantas veces no hemos escuchado el “si lo hacemos así y funciona, para qué vamos a cambiar” “cambiar eso es imposible” “siempre hemos funcionado así” “no somos Google”… 

No soy capaz de decir si Disney es una buena o mala organización, tampoco soy capaz de decir que el documental no busca mostrar solo lo bueno que tienen, pero desde un punto de vista competencial, me parece que aporta mucho valor las características que destacan en el mindset de sus roles de responsabilidad. Las principales conclusiones que rescato son:

• Querer hacer las cosas diferentes es una decisión personal. Puedes comenzar a hacer tú las cosas diferente y continuar, como segundo paso, retando a tu equipo a hacer las cosas de otra forma.
• Los resultados obtenidos serán del tamaño de la ambición del cambio que se ponga en marcha. Resultados diferentes requieren acciones diferentes. Resultados de alto impacto requieren elevar el nivel de acciones a ejecutar.
• Todo es posible hacerlo realidad ¿No es posible?, ¿cómo lo hacemos posible? Un no, no es suficiente.
• Todo cambio tiene implicaciones, y no siempre son positivas, sin embargo, no deberían convertirse en razones para no hacer las cosas. La pregunta es ¿qué tenemos que gestionar? ¿cómo lo gestionamos de la mejor manera? ¿quién puede gestionarlo de forma asertiva? ¿quién nos puede ayudar a conseguirlo?
• Las nuevas propuestas marcan la diferencia. Hacen que la organización siempre esté de primera posición en la mente de los clientes y de los profesionales que trabajan en ella o que quieren trabajar en ella. ¿Cómo se mantiene esta posición? Retando al talento continuamente. No es suficiente solo saber hacer lo que siempre se ha hecho.
• No hay un día concreto para cambiar y hacer las cosas diferentes. Todos los días son hábiles para crear, cuestionar las cosas que se hacen, ser críticos, constructivos y proponer nuevas acciones.
• Escuchar al cliente es el mejor feedback para saber si el cambio que has puesto en marcha funciona o no. Independientemente si crees que es tu idea estrella, si el cliente no lo compra, hay que cambiarlo.

Referencia:

Disney Plus. (2020). The Imagineering Story