En estos años, mucho se ha hablado de la metodología Agile y los beneficios de su aplicación en diferentes ámbitos, especialmente en el tecnológico. 

En su proposición, esta metodología te brinda diferentes marcos de trabajo (SCRUM, KANBAN, SAFe, entre otros) que entre herramientas, ceremonias y roles que define, busca mejorar:

• La alineación entre los objetivos estratégicos de una organización y las diferentes iniciativas y tareas que se realizan  
• La organización del trabajo
• La comunicación entre equipos y áreas dependientes
• Los tiempos de entrega
• La gestión del tiempo y los recursos disponibles
• La calidad de los productos y servicios entregados al cliente
• La gestión de proveedores
• La medición para tomar decisiones más objetivas
• …

Claves experimentadas para la implantación de la metodología Agile

Tras varias implantaciones experimentadas en ámbitos no tecnológicos y sin considerarme una ortodoxa de la metodología, me gustaría compartir elementos que han facilitado la adopción del Agile en las organizaciones en las que he trabajado:

1. Contar con la esponsorización de la alta Dirección de la organización. Si ellos creen en el cambio, serán los principales impulsores e influyentes del cambio para que sus equipos se animen a trabajar de otra manera. Son las personas que con su ejemplo transmiten la importancia de hacer las cosas de otra manera
2. Definir los objetivos de implantación Agile. La implantación Agile no es el objetivo, es el medio por el cual se conseguirán los objetivos que se planteen las diferentes áreas de la organización. Para ello, preguntar a las Direcciones ¿qué queréis conseguir? ha sido clave como pista a identificar en la metodología Agile las mejores herramientas y prácticas que encajan mejor con la necesidad
3. Adaptar las buenas prácticas de esta metodología a las necesidades particulares de cada área. Las mismas herramientas y prácticas no pueden ser las mismas ni aplicadas de la misma manera a todas las áreas. Se deben considerar las particularidades de cada equipo para que puedan hacer suyas las proposiciones que hace la metodología Agile. Esto, además, ayudará a la sostenibilidad del cambio implantado
4. Cada área tiene sus tiempos de transformación y necesidades que pueden variar. Es fundamental la adaptación a su realidad y el entendimiento y alineación con sus objetivos
5. Hay que trabajar la cultura. Impulsar el uso de nuevas herramientas, hacer ceremonias y tener nuevos roles no es suficiente para la transformación. Se requiere de un cambio más profundo, de un entendimiento real de lo que significa trabajar en Agile, es pensar como lo propone su filosofía
6. Contar con especialistas de la metodología. Mucho se ha propuesto utilizar el talento interno para asumir los diferentes roles que propone la metodología, sin embargo, es bueno hacerlo una vez que estas personas han contado con la formación y el job shadowing necesario para asumirlo. Por otra parte, requieren de tiempo para ejercer este rol y de apoyo de sus responsables formales, de lo contrario, no funcionará y no será perdurable en el tiempo
7. Medir. Tener indicadores que reflejen mejoras en la organización y de la propia implantación ayudará a darle credibilidad al uso de la metodología en la organización. Además, será el perfecto reflejo de las dinámicas que están funcionando y aquellas que no para poder ajustarlas a tiempo
8. Acompañar a los directores/as y responsables de equipo para que entiendan la metodología y trabajar con ellos sus inquietudes, incredulidades, etc. Trabajar con ellos será clave para adaptar la metodología a sus necesidades y poder influir de forma positiva en todo su equipo. Además, es importante recordarles que los cambios no se consiguen en 3 meses, requiere de mucho más tiempo hasta una adopción plena 
9. Acompañar a las personas impactadas por el cambio. Todo cambio requiere de paciencia, de comunicación continua, de la repetición de los mensajes claves sobre el funcionamiento de la metodología para que poco a poco los equipos vayan haciendo suya la nueva dinámica. La resistencia e incertidumbre son normales en todo proceso de cambio. La comunicación y formación es clave para todos los involucrados en un proceso de transformación Agile
10. No dejar de retarse para seguir adelante con la transformación. Durante la implantación surgen numerosos obstáculos, dudas, resistencias, cambio de planes, priorizaciones, etc. Sin embargo, no podemos rendirnos en el objetivo. Trabajar de una nueva forma es complejo, requiere tiempo, y con lo vertiginoso de los días, parece que poco tiempo tenemos para hacerlo. No esperamos que haya tiempo para comenzar a trabajar de otra manera. Comenzamos a introducir en la propia dinámica herramientas y prácticas Agile que los equipos puedan experimentar. Hay que insistir, ayudar, no tener miedo, y no dejar de retar para conseguir el cambio

¿Cómo ha sido tu experiencia con la Agilidad?