Mientras estudiaba mi Licenciatura en Relaciones Industriales (similitud a Ciencias del Trabajo, Recursos Humanos…) en la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas, Venezuela; tuve uno de los mejores aprendizajes prácticos que me han podido dar para mejorar mi gestión de situaciones complejas y la relación con otras personas.
“Todo lo que nos rodea son datos y variables, y tienes que aprender a diferenciarlos”
DATOS
Son todas aquellas cosas que te rodean que no puedes cambiar. No tienes influencia en ellas. No importa lo que hagas, no van a cambiar.
¿Cuántas horas y esfuerzo dedicamos a situaciones que por más que hagamos no se pueden cambiar? ¿Se te ocurre alguna situación?
En uno de los procesos de transformación que he tenido la oportunidad de liderar, recuerdo a una chica del proyecto que no te miraba a la cara cuando hablabas, cuando lograbas que te mirara (si lo lograbas) parecía que en cualquier momento te iba a dar una paliza, nada le parecía bien, pero tampoco daba nuevas ideas. Y así, un sinfín de actitudes y comportamientos.
…Seguro que a la mente te viene alguien parecido con el que hayas tenido que interactuar…
Cuando tienes que lidiar con una persona así, te planteas numerosas estrategias de abordaje: hoy voy a ser amable, hoy voy a responder como el/ella me responde, hoy voy a ir de mal humor, hoy voy a hablarle bajito, hoy le voy a llevar chocolate, etc. ¿Resultado? La persona sigue (y seguirá) respondiendo de la misma manera y tú estás molest@ (y cuidado si para todo el día), frustrado y sin respuestas para el proyecto en el que te encuentras inmerso.
Esta persona es un dato. No importa lo que hagas, el/ella es así, no l@ vas a cambiar. Y pasamos muchas horas desgastándonos en personas y cosas que creemos que pueden cambiar y hay muy bajas probabilidades que eso ocurra. Simplemente no está en nuestras manos ni capacidad de influencia.
En este caso hablo de una persona, pero nos chocamos continuamente con contextos empresariales, políticas, estructuras, etc. que pueden superar nuestra capacidad de acción.
¿Significa esto que debemos rendirnos y fluir? No estoy diciendo eso. Pero tenemos que cambiar la estrategia de acción, tenemos que poner foco en ¡las variables!
VARIABLES
Son aquellas cosas en las que sí tienes capacidad para generar un cambio. Puedes influir en ellas y generar una respuesta que probablemente sea la que esperas.
¿Recuerdas la chica que comenté hace un minuto? ¿Por qué poner mi foco en ella si tenía en esa área a 20 personas más que sí mostraban interés en lo que se estaba haciendo? Todas no tenían las mismas ganas de cambiar, por supuesto, pero sí mostraban una apertura a escuchar qué se iba a hacer, qué necesitábamos, cómo podían participar. Y si ellas comenzaban a hacerlo, esto sería un claro “Quick Win” para el proyecto.
Estas personas son variables. Sí podía comenzar a influir en ellas para comenzar a trabajar de una nueva forma. En mis manos estaba enseñarles y ayudarles a transitar por el proceso. A mostrar nuevas herramientas, a tener debates, a comunicar beneficios, retos y también aspectos que no les iban a gustar. Podía hablar con cada una de ellas y comenzar a retarlas para dar cada vez más pasos hacia la transformación.
En los procesos de cambio, (y te diría que en la vida en general) enfócate en las variables, no en los datos. Será una garantía de resultados. Pon tu esfuerzo y dedicación en las cosas que sí tienen altas probabilidades de dar un giro. Te habrás ahorrado mucho tiempo, energía, y por supuesto dinero.
©Derechos de autor. Todos los derechos reservados.